Goodnight Goodnight


You left me hanging from a thread we once swung from together
I’ve lick my wounds but I can’t ever see them getting better
Something’s gotta change
Things cannot stay the same

Her hair was pressed against her face, her eyes were red with anger
Enraged by things unsaid and empty beds and bad behavior
Something’s gotta change
It must be rearranged, oh

I’m sorry, I did not mean to hurt my little girl
It's beyond me, I cannot carry the weight of the heavy world
So goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, hope that things work out all right, yeah
Whoa

The room was silent as we all tried so hard to remember
The way it feels to be alive, the day that he first met her
Something’s gotta change
Things cannot stay the same

You make me think of someone wonderful, but I can’t place her
I wake up every morning wishing one more time to face her
Something’s gotta change
It must be rearranged, oh

I’m sorry, I did not mean to hurt my little girl
It's beyond me, I cannot carry the weight of a heavy world
So goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, hope that things work out all right

So much to love
So much to learn
But I won’t be there to teach you, oh
I know I can be close
But I try my best to reach you

I’m so sorry, I did not mean to hurt my little girl
It's beyond me, I cannot carry the weight of a heavy world
So goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, goodnight, goodnight, goodnight
Goodnight, hope that things work out all right, yeah
Whoa, oh…
Yeah.

Así sin más...


Y así sin más alzo lentamente su mirada. Hubiese querido no asomar su cabeza al mundo que le rodeaba, pero era imposible si quería tener al menos una mínima idea de lo que en él pasaba.
El interior de su cubil le parecía tan reconfortante, tan seguro y tan personal, sobretodo personal, propio y único, que sabía que en lo profundo de su conciencia maldecía la necesidad de salir de él. Y en está ocasión no fue distinto, le parecía oír con claridad esa voz que se negaba a dar un solo respiro en el exterior, esa voz que día a día debía acallar y reprimir, pero que nunca desaparecía.

Sin embargo, como cada día, le fascinó la visión del mundo que le rodeaba. Todo era tan brillante y hermoso. La luz del sol pasaba suavemente entre las hojas de la copa del árbol bajo el cual se encontraba, aquellas hojas lejanas que en ocasiones se dejaban caer como un regalo del cielo, días que sin duda disfrutaba. El pasto se encontraba aún húmedo, cubierto por las gotas del rocío matutino, y los tímidos rayos de sol se atrevían a darse un baño en ellas y desprender sus fulminantes brillos al compás del viento. La luz, las hojas en lo alto y las briznas del pasto que le rodeaban bailaban la misma melodía y así sin más no pudo sino dejarse llevar por aquel conjuro atemporal y eterno que sentía fluir en todo a su alrededor.

Primero quiso subir, luego bajar. Primero quiso reír y luego cantar. Lo único seguro es que tenía libertad de hacer lo que quisiera. Luego quiso también bailar, pero no fue capaz.

Escucho las risas desde lejos, risas distintas a la propia pero que le eran bien conocidas. En más de una ocasión nunca más supo de alguno de los suyos después de ese sonido. Sabía que si no encontraba un escondite pronto esta vez era posible que nunca más tuvieran noticias suyas.

Trató de correr desesperadamente al primer escondite que observo. "Nunca serás un corredor", pensaba en las burlas que más de alguna vez escuchara de otros, como si las escuchara una vez más en este mismo momento...
... y la voz permanente que maldecía salir grito por última vez.