Despertar


Él odiaba cada mañana la misma melodía que marcaba el inicio de un nuevo día, luchando contra el paso del tiempo para evitar el atraso.
Ella despertaba temprano y subía a lo alto de aquel precipicio para mirar al horizonte en busca de respuestas.
Ellos la veían desde lejos mientras se adentraban con sus barcos para la jornada de pesca matutina. Esa silueta inmóvil con sus cabellos al viento, recortada contra el sol naciente a sus espaldas, les daba de algún modo tranquilidad.

Ella disfrutaba largas horas por las tardes visitando alguno de esos lugares especiales donde encontraba los rastros de su presencia.
Él apenas sabía de almuerzo y sentía el tiempo alargarse demasiado en la última hora antes de salir.
Ellos lo convencían cada tarde de ir a algún Happy Hour para "escapar de la hora del taco".

Ella se sentaba de noche en la arena a mirar aquel muelle que los había separado.
Él miraba desde su balcón la luna y las estrellas preguntándose porque los amores de verano están siempre marcados por un inevitable final.
Ellos nada sabían de sus preocupaciones reales.

Ambos se quedaron dormidos más de la cuenta aquel día.
Ellos apenas notaron sus ausencias.

Ella pensó que no valía la pena esperar cada mañana con la vista en el horizonte, era momento de aceptar las cosas como son en realidad.
Él pensó que no valía la pena una vida así, tan monótona, cuando había disfrutado de una vida de sorpresas y renovación constantes.
Ellos seguían sus vidas sin novedad.

Él olvido sus responsabilidades y tomó el primer barco de regreso a la isla.
Ella subió a lo alto del precipicio y observó bajo el cielo estrellado todos aquellos lugares especiales.
Ellos recién sospechaban que algo faltaba.

Él corría en busca de su destino. Ella añoraba su independencia.
Él añoraba el pasado. Ella dudaba su destino.
Él miraba desde la cubierta hacia el muelle que lo reencontraría con su vida.
Ella entrego su angustia a las alas de la libertad...

Sólo el frío abrazo del agua salada supo calmar el ardor de la pasión que la consumía.
Él no lograba comprender y decidió finalmente acompañarla.

Y así sin más, ellos lamentaron su partida.

That's just feeling


Sometimes I just think that, for some reason i really don´t know, english is the best idiom for feeling expression.

Could it be because the music i heard?... maybe it's fault of the american romantics movies?

I don´t know why but this is just this way...

Just like this, without more... i wanna speak you in english tonight

Explorador...


Podía sentir el calor escapando por cada poro de su piel. Sentía la suavidad de aquella piel sin llegar a rozarle siquiera.

Decidió continuar la exploración y conquista d sus brazos a la vez que su boca comenzaba una nueva campaña para investigar los montes de su espalda, descendiendo lentamente aquella cordillera a medida que besaba cada una de sus cimas, como el alpinista que orgulloso pone su bandera para señalar lo que es suyo. Imaginaba ese escalofrío que debía descender por el terreno que ahora recorría, escalofrío que sentía en su propia espalda.

Sintió como la geografía que exploraba cambió de forma suavemente y se encontró con que había otra boca ahora que comenzaba a recorrer su cuello. Ya no era el único explorador en aquella habitación y aquello le agradó.

Decidió detener del todo sus afanes de conquista. Dejándose caer sobre su espalda cerró los ojos para percibir el mundo a través de su piel, para incrementar la sensación de aquellas manos que ahora bajaban por su torso desnudo. Esas manos que bajaron aún más para despojarlo del único rastro de cobertura que aún le quedaba.

Así sin más su cuerpo quedó libre de ataduras... Así sin más sintió su alma trascender más allá del cuerpo...

Nostalgia


¿Porque será que hay días en que la nostalgia parece hacerse tan fuerte e inevitable?

En días como hoy siento que si respiro muy profundo el vacío adentro me haría llorar inevitablemente. Incluso a ratos siento mi garganta apretarse y los lagrimales alistarse para cumplir con su función.

De pronto las cosas más sencillas me parecen extremadamente emotivas. Es como si estuviera emocionalmente hiper-sensible y cuesta evitarlo.

Hoy como muchas otras veces hago todo un esfuerzo de voluntad para mostrarme tranquilo y feliz como siempre. Hoy como ayer siento adentro crecer una nostalgia contra la que me cuesta y cansa luchar. Hoy como nunca antes pongo esto por escrito.

Es interesante el hecho de que una vez empecé con el blog comencé a exponer cosas así... como si de alguna manera me librara de todo (¿Y para qué?).

Así sin más hoy llevo todo el animo del mundo por delante con toda la nostalgia a cuestas.

Verde...


-Me encanta conversarles, ¿sabes? - Pausa dramática - También me encanta la suavidad de sus hojas y su frescura.

El rociador esparció finas gotas que fueron a brillar por el aire para caer sobre las verdes hojas. Acto tan simple que en sus manos parecía la pincelada maestra de un famoso pintor o el detalle perfecto en manos del artesano.

- No me mires así, no es para tanto. - Pausa dramática - No es como si me afectara la locura o algo.

No hubo respuesta, nunca la había.

Se acercó con ternura, con una suave y radiante sonrisa...

Así sin más, abrazó su leñoso tronco.

Calor de verano


- ¿Podrías decirme la hora? - escuchó que le decía. Nunca le había gustado la cercanía de extraños y menos que alguno le dirigiera la palabra. Sin embargo la forma en que lo había preguntado era demasiado cortés, no un simple ¿tienes hora? o ¿dame la hora porfa?.

- Dos y cuarto - respondió, con un tono seco y certero, sin el menor atisbo de prolongar la conversación, sin siquiera un toque de cortesía en su entonación.

- Muchas gracias. Lo que pasa es que mi celular anda un poco extraño. A veces se cambia la hora y no estoy seguro si voy a tiempo.

Luego de sacar el celular de su bolsillo y apretar un par de botones él continuo diciendo - estaba bien, ¡que alivio! Entonces voy con tiempo de sobra.

Él la miró fijamente como si esperara una respuesta. Ella se sintió un poco incomoda con ello, pero él no parecía para nada una mala persona.

- A veces pasa eso cuando empieza a fallar la batería - terminó diciendo...

Así sin más, había caído en su juego.

Comida rápida para cocinero rápido...


Ha sido interesante esto de participar en el entorno laboral de un local de comida rápida. Interesante como lo ha sido también los otras veces en que he trabajado en algún ambiente de trabajo más "común" por así decirlo.

Me gusta compartir esos códigos de conducta y lenguaje que hacen de la jornada algo más agradable, me gusta el compartir las horas con gente que vuelvo a ver una y otra vez haciendo lo mismo pero no lo mismo... y hay algo que siempre me ha producido una sensación extraña, como una especie de conflicto.

Y es que siento que en realidad corresponde a un mundo que no es mio, con el cual no puedo compartir sino más allá de un contacto superficial, casi vacío y en el fondo me siento desinteresado en ir más allá. Y es que comparto con opciones de vida tan distintas y alejadas de la propia que siento que de alguna forma invalida mi propia vida.

Es extraño encontrarme personas menores a mí con hijos, familia, casa propia, casados y una vida tan armada. Mientras en mi vida todo lo que implique una vida establecida parece formar parte de una eterna lista de espera. Todo se reduce a proyecciones de "algún día", proyecciones de "me gustaría". Me gustaría vivir un tiempo en Santiago, pero terminar mi adultez en provincia, me gustaría tener un departamento propio, me gustaría trabajar en una empresa y no en un laboratorio de universidad, me gustaría conocer mejor Chile, me gustaría también hacer algún viaje al extranjero... algún día.

Pero creo que lo que más me choca es esa suerte de poder que recae en mandos medios. El hecho de que siempre existe un trabajador con años de experiencia que conoce todos y cada uno de los movimientos del lugar, que puede hacer todo mucho más rápido, eficiente y mejor que tú, pero que al fin y al cabo se dedica a gritar arengas de "más rápido", "necesito esto", "quien dejó esto botado", etc. Y como que no queda claro si gana más que el resto o tiene un puesto especial. Tal vez tenga un mejor contrato o algo así, tal vez es solo alguna especie de favoritismo lo que explica esa camaradería y cercanía con el jefe, eso de ser su mano derecha... pero el asunto no es ese. El asunto es como hacen uso de su poder con una suerte de gran orgullo por lo que hacen. Hace un tiempo conversaba de ello con una amiga y esta ponía de ejemplo a los guardias, que a veces se muestran prepotentes como si estuvieras violando su espacio sagrado, pero cuando ya compruebas el permiso para entrar se vuelve la persona que se hace un lado para que puedas pasar (con suerte con una sonrisa cortés... cuek).

Es extraño como en el contexto y horario del trabajo uno es nada frente al poder de la experiencia. Es triste no conocer los truquillos para hacer las cosas más rápido y fácil, sin necesidad de hacerlo explicito me parece que a ojos de todos uno nunca deja de ser "el novato", lento, ineficiente, algo volado, poco pillo. Pero una vez afuera la cosa cambia, y no es que exista un mejor o peor, una alternativa más válida que la otra, tan solo existes historias y opciones de vida distintas.

Una vez afuera vuelvo a tomar conciencia de que sí, me falta experiencia para hacer las cosas mejor, pero al fin y al cabo en cosa de un par de días ya estoy haciendo lo que los demás. Mientras que para las cosas a las que me dedico he tomado medio año en poner a punto alguna técnica y estoy seguro de que si me tomara medio año para enseñarla a cualquiera de los compañeros del trabajo aprenderían tal vez a hacerlo técnicamente bien, pero sin comprender realmente que hay detrás de ello... Pero ¿de que me sirve en la vida del día a día saber de genes y proteínas y vías metabólicas y todo eso?

Al final caigo tal vez en lo mismo que me molesta en otro. Lo que aprendo y sé, aquello a lo que he dedicado la vida, me sirve solo dentro del laboratorio. Y no todas las carreras o trabajos son así.

Así sin más, creo que por esta vez no saco nada en limpio de todo esto.

Así sin más... eso.

Y ahora?


Al fin tardes de descanso... al fin tiempo para todo

Y así sin más me gana la flojera y el cansancio acumulado

=P

Feliz 2010!!! (?)


¿Resfrío y conjuntivitis?... manerita de empezar el año!

En salud al menos este año no ha empezado muy bien, pero eso no implica que vaya a ser así todo el año.

Anoche, en algún momento y así sin más me comenzó a picar el ojo izquierdo y no ha parado de molestar hasta ahora... de hecho me veo extraño con el ojo enrojecido y algo hinchado, cuek. Además desde el domingo pasado comencé con algunos síntomas de resfrío que se mantuvieron en la semana, pude "controlar" anoche a fuerza de voluntad y hoy me golpean como cobrando por no haber considerado las señales ayer.

No es la primera vez que comienzo el año enfermo, recuerdo que cuando tenía más menos 15 años (osea, como hace 10 años) me acosté feliz en la madrugada del primero de enero, pero me desperté a eso de las 6 am con un fuerte dolor de estómago. Luego de ir al baño y un tecito de hierbas de la abuelita volví a dormir, pero dos horas más tarde el dolor volvía fuertemente y me molestaba incluso para caminar.

Mi mamá decidió llevarme al hospital y tras un breve examen el médico dio su veredicto: Apendisitis.

Luego de eso recuerdo que rápidamente llego una silla de ruedas adonde me estaban examinando, me subieron al 3er o 4to piso del hospital en San Fernando y luego solo recuerdo haber despertado algo confundido a la mañana del día siguiente, cuando pasó el efecto de la anestesia.

Ese mes de enero lo pasé casi completo en el hospital, incluyendo mi cumpleaños, por complicaciones posteriores a la operación.

Ahora nuevamente comienzo el año enfermo, aunque de algo mucho más leve: solo un resfrío (según mi propio veredicto) y este ojo rojo que espero mañana esté mejor.

Lo interesante es que en estos momentos estoy en santiago, solo, en aquella ajena casa que se ha vuelto también mía por estos días. No he tenido fiebre y espero que siga así, pues no me agradaría despertar afiebrado sin nadie para cuidarme...

Es como si este 2010, año en que debería comenzar mi vida independiente, la vida me ha puesto una prueba desde el primer día del año... ligera y totalmente superable pero presente, como si me recordara que este año requerirá todo el esfuerzo de mi parte.

Así sin más espero mañana amanecer como si nada para poder cumplir con mi trabajo part time sin problemas.

Así sin más confieso que en este momento me encantaría llamar y decir "no voy a trabajar porque me siento muy mal" >.<

Así sin más se que, sea como sea que amanezca, mi responsabilidad y orgullo (y sobretodo el último) me impedirán faltar un solo día al trabajo...

Así sin más... Feliz 2010

PD: no quiero que se vaya a pensar que proyecto algo de fatalismo para este año... todo lo contrario, confío en que para mí al menos será un año de grandes avances =)